Ahora que cambia la hora, el tiempo se va enfriando y cada vez nos apetecen más las comidas calentitas y con fundamento, las sobremesas largas y las tardes de chimenea, os invitamos a utilizar nuestros melindres, amendoados y ricos para reuniros con amigos o familiares y pasar un tiempo de charla, confidencias, juegos o risas en buena y cálida compañía. ¿No os suena genial? ¡Os damos algunas ideas para disfrutar de lo que nosotros consideramos un sábado o un domingo ideal!
Brunch dulce con melindres
Para empezar, ¿qué os parece si hacemos un brunch a la gallega? Con niebla o ese ‘orballo’, igual no es cuestión de saltar corriendo muy temprano de la cama. Tomémonos todo con más calma y disfrutemos de un desayuno-aperitivo con unos melindres acompañados de un vino dulce. Las elaboraciones dulces gallegas, por si no lo sabéis, están más de moda que nunca. Desde el elegante tostado que recomendaba Cunqueiro hasta los vermús pasando por los espumosos.
Sobremesa con amendoados
Comamos después con tranquilidad, disfrutando de cada bocado, y acabemos con una sobremesa relajada, de esas de conversación larga. En la mesa no podrán faltar entonces los amendoados y… sí, acertáis, ¡es el momento de sacar el licor café o el licor de hierbas! Todo un clásico, ¿verdad?
Y de merienda… ¡ricos con chocolate caliente!
Quizás nos hemos liado un poco, ya sabemos que estamos en Galicia y las comidas al final se juntan con las cenas. Pero, además, ahora oscurece temprano y echar una partida al Trivial o al Monopoly (versión Galicia, por supuesto) se nos antoja un gran plan. Cerrad los ojos y poneos en situación, ¿no os viene a la cabeza una taza humeante de chocolate caliente? Pues con los ricos melidenses, ¡va perfecta! Un plan ideal para niños y mayores.
¿Os apuntáis a nuestro fin de semana perfecto? ¡Pues no olvidéis pasaros por las reposterías melidenses a haceros con vuestros paquetes de melindres, ricos y amedoados!
